Malheridos. La huella del tiempo en las bibliotecas REBIUN

Horatius. In quo quidem, praeter M. Antonii Mureti scholia

Esta edición aldina de Horacio alcanzó gran relevancia, tanto por la cuidadosa selección y preparación de los textos, a cargo de humanistas de renombre, como por el novedoso formato "en octavo" --hasta entonces reservado a los libros de rezo-- que facilitaba la distribución y se adaptaba a nuevas modalidades de lectura. El famoso escudo editorial de Aldo Manuzio que aparece en la portada y al final de la obra, el ancla y el delfín entrelazados bajo el lema Festina Lente (apresúrate despacio), se convirtió muy pronto en un símbolo de exquisitez y calidad.

Ninguno de estos valores libró al ejemplar expuesto de sufrir un sellado invasivo, con dos grandes sellos de tampón en la portada, de naturaleza grasa, que se superponían a la famosa marca del áncora y el delfín destrozando la seña de identidad de la edición aldina.

La intervención de restauración llevada a cabo en 2013 consistió en limpiar la portada de forma mecánica y eliminar parcialmente la tinta del sello mediante una solución, evitando que el tratamiento debilitara el gramaje del papel.

De acuerdo con las Normas y directrices de REBIUN para el tratamiento de colecciones patrimoniales en bibliotecas universitarias (1999), los sellos de la biblioteca deben ser preferiblemente en seco o en tinta no grasa y del menor tamaño posible, deben colocarse en el verso de la portada o en los márgenes y no se aplicarán nunca sobre grabados, marcas tipográficas, exlibris, etc. Sin embargo, estos criterios no siempre fueron tenidos en cuenta en una época en que las bibliotecas carecían de una normativa propia, la sensibilidad hacía el patrimonio bibliográfico era menor y predominaba el afán por marcar la propiedad institucional del ejemplar.